Es sobrada y tristemente conocido que la seleccin espaola no est presente en la Copa del Mundo de Francia 2023 a causa de la alinecin indebida del sudafricano Gavin Van den Berg en dos partidos de la fase de clasificacin: la Federacin Espaola recibi una documentacin presuntamente falsificada que no fue debidamente comrpobada. El caso deportivo ya fue sentenciado y el legal an est en los tribunales ordinarios.
El ‘caso’ descubri al gran publico no muy versado en las reglamentaciones y estructura del rugby el hecho de que en el deporte oval las normas de nacionalidad no son las usuales en el resto de modalidades -salvo en el caso del Seven, la olmpica, que se rige por la normativa del COI-. En el rugby no es preciso poseer la nacionalidad del pais al que se representa: se puede ser seleccionable por vas como el nacimiento, los ascendientes del jugador -padres o abuelos- o la residencia en el pas a representar (hasta este ao, 18 meses consecutivos, ahora 60, pero de acuerdo a la consideracin de World Rugby, no la legal del pais, o 10 aos acumulados),.
Estas normas estn supeditadas a no haber sido ‘capturado‘ previamente por el equipo representativo de otro pas (en 2019, Espaa y Rumana fueron descalificadas por alineacin indebida por este concepto. En 2022 lo fue Espaa por la ‘residencia’ de Van den Berg). Recientemente, sin embargo, se ha establecido una excepcin a esta norma: si un jugador no ha jugado durante tres aos por uno de estos equipos ‘representativos’, puede ser seleccionable por otro si cumple las anteriores condiciones.
Al dar a conocer el cambio en la reglamentacin, World Rugby se apresur a afirmar que no estaba pensada en beneficio de los pequeos pases del Pacfico (Samoa, Tonga o Fiji), que siendo pequeos en poblacin son grandes potencias del rugby y forman, por ejemplo, buena parte de las canteras de Nueva Zelanda y Australia. Hasta ahora estos jugadores quedaban ‘capturados’ y ahora pueden volver a representar a sus pases de origen. Desde ese punto de vista se puede pensar que el ‘espritu’ de la norma es justo. Pero el hecho es que, como todos pueden utilizarlo y en realidad el mbito del rugby es an muy pequeo, en este Mundial se da el caso de que hay selecciones que juegan con mayora de jugadores ‘asimilados’.
Will Skelton, capitn de Australia, nacido en Nueva Zelanda e internacional sub-20 de Samoa
De forma lgica, los casos ms evidentes son los de Samoa y Tonga. En el primer caso juegan con 24 asimilados de los 33 de la convocatoria. Entre ellos est el ahora samoano Charlie Faumuina, campen del mundo en 2015 con Nueva Zelanda (50 ‘caps’), adems de Christian Leali’ifano (26 veces con Australia) o Lima Sopoaga (16 con los All Blacks) y 10 internacionales sub-20 con ambos equipos. En el caso de Tonga son 20 de 33 los asimilados, con tres ex All Blacks y Adam Coleman, 38 ‘caps’ con Australia. Fiji, en cambio, slo tiene a cinco.
El caso, sin embargo, no se limita a las islas del Pacfico. Selecciones como Gales o Escocia ya pasaron por episodios dudosos en cuanto a sus ‘nacionales’ -como el ‘Grannygate’ o ‘caso de las abuelas’- aunque sin ms consecuencias que la descalificacin de algunos jugadores y, en este Mundial, tambin han aprovechado la reglamentacin. Escocia juega el Mundial con 15 asimilados, entre ellos Jack Dempsey, 14 veces internacional con Australia o Duhan van der Merwe, internacional sub-20 con Sudfrica y Gales con 10, entre ellos el ex internacional con Inglaterra Henry Thomas. Rumana a 12, Portugal alinea a 10, Nueva Zelanda e Irlanda a ocho; Australia, a siete, Inglaterra, a seis… Los casos de Japn (17) e Italia (12) son ya prcticamente ‘tradicionales’… Slo Georgia, Uruguay, Argentina, Sudfrica y Namibia presentan equipos totalmente ‘nacionales’. Francia, tras la lesin del sudafricano Paul Willemsee, slo ‘asimila’ a Uini Atonio, nacido en Nueva Zelanda e internacional sub-20 samoano.
En la tercera dcada del siglo XXI el concepto de ‘nacionalidad‘, a todos los niveles, no es el mismo que hace medio siglo. Pero el contexto del rugby apunta a un ‘reforzamiento‘ de las potencias tradicionales que ahora pueden ‘intercambiar‘ jugadores en detrimento de pases emergentes o menos potentes econmicamente. No parece, sin embargo, que esa consideracion haya pesado en World Rugby.